En su Croacia natal, la compositora Dora Pejačević (1885-1923) es casi tan conocida como Mozart, pero en otros lugares es casi desconocida. Durante su vida, sus obras se representaron en Dresde, Budapest, Viena y muchas otras ciudades, pero después de su muerte en 1923 fue rápidamente olvidada y su nombre desapareció de los programas de conciertos. Como miembro de una familia noble de Eslavonia, creció en el castillo de sus padres en Našice, en lo que hoy es Croacia. Este entorno privilegiado le permitió desarrollar su talento musical a una edad temprana. Pero para ella la música no era un pasatiempo, sino una verdadera vocación. Estudió con profesores privados en Dresde y Munich y participó en las tendencias culturales de su época. En su círculo de conocidos se encontraban personalidades como Karl Kraus y Rainer Maria Rilke.
Documental: huida hacia la música Kyra Steckeweh y Tim van Beveren